Algunas ideas sobre la propuesta de reducir a 16 años la edad para la responsabilidad penal. La pregunta inicial: ¿Cuál es el objetivo? ¿Reducir la victimización? ¿Reducir la participación de los Niños niñas y adolescentes en el crimen? ¿O meramente castigar a quienes participan en delitos?
El marco normativo peruano prevé atender de manera diferenciada la administración de justicia en NNA: se disponen medidas socioeducativas y no penales. Se entiende que se trata de sujetos en desarrollo que merecen una atención particular y se les denomina infractores.
En línea con lo anterior, el Estado peruano ya cuenta con medidas frente a menores infractores, administradas por el Programa Nacional de Centros Juveniles – PRONACEJ (en el @MinjusDH_Peru). ¿Estamos asumiendo entonces que el PRONACEJ no tiene capacidad de atender a este grupo de infractores?
Si la respuesta a la idea anterior es positiva, ¿Estamos apostando porque nuestro sistema de justicia y penal si tiene la capacidad de atender a los menores infractores? ¿Cómo va a reaccionar un sistema con problemas de impunidad, ineficacia y hacinamiento cuando se le sobrecargue con más casos?
¿Es un problema que los menores se involucren en el crimen? ¿Merecemos protección ante esto? Sin duda. Pero tal vez sería mejor idea apostar por fortalecer el PRONACEJ en lugar de pedirle a un sistema ya colapsado que asuma esta la responsabilidad.