Mercados ilegales y cadenas de suministro

El concepto de mercados ilegales ofrece un marco teórico útil para estudiar el comercio de objetos robados, tal como se propone para los computadores portátiles. La literatura entiende que un mercado ilegal constituye una  “…arena para el intercambio regular y voluntario de bienes y servicios por dinero, en la cual los bienes y los servicios por sí mismos, o su producción, venta y/o consumo, violan la ley…” (von Lampe, 2015, p. 81, traducción propia). Si se toma en cuenta que el Código Penal peruano tipifica como receptación la compra/venta de objetos robados (art. 194º), es racional argumentar que una arena que implique el intercambio (sostenido y voluntario) de computadores portátiles con este origen, configura en el Perú un mercado ilegal. El principal aporte del concepto de mercados ilegales es que permite relevar la naturaleza y racionalidad económica que subyacen a arenas de intercambio como las de los objetos robados. Así, por ejemplo, la literatura sostiene que tales mercados existen en función de una demanda expansiva de ciertos productos o servicios, que no puede ser cubierta por la vía legal (de la Corte & Giménez-Salinas, 2010, p. 230).

El acercamiento a la naturaleza y racionalidad económica de los mercados ilegales requiere de herramientas teóricas y metodológicas que complementen las aproximaciones jurídicopenales que, como se observa en la literatura precedente, han primado en los estudios sobre los delitos patrimoniales. En línea con ello, en la literatura sobre la materia también reconoce que, desde la Economía y exploraciones interdisciplinarias como la Sociología económica, se ha prestado poca atención al funcionamiento de los mercados ilegales, descuidando así cuestiones de no menor importancia para comprender los fenómenos económicos (referencias al Instituto Max Planck). Estos planteamientos sugieren entender que la naturaleza económica de estas actividades trasciende a su carácter ilegal. Lo señalado no implica restarle importancia a la ilegalidad, sino comprender qué particularidades representa este carácter para una arena de intercambios que opera de manera semejante a cualquier otra de carácter legal (referencias al Instituto Max Planck).

Si bien el principal escenario de desarrollo de estos planteamientos es el debate teórico sobre el Crimen organizado, es posible aplicarlos al fenómeno de estudio si se toma en cuenta que comparten dos elementos: la coordinación entre los actores involucrados en la comisión de una conducta ilícita y la búsqueda de un beneficio económico (referencia). Esto permite incorporar enfoques en el marco de estas discusiones, tales como la Spectrum based theory (referencia). Este parte plantea, en primer lugar, entender las actividades económicas relacionadas con los mercados ilegales de la misma manera que se comprende a otras actividades económicas legales. A partir de ello propone, en segundo lugar, entender que es la voluntad del legislador la que determina la ubicación de estos emprendimientos en un amplio espectro de posibilidades que oscila entre márgenes extremos de legalidad y ilegalidad (referencias). A manera de complemento, es posible integrar en este espectro a la informalidad como punto intermedio, entendida como un escenario en el que, si bien la actividad económica no se encuentra proscrita, opera fuera del margen de legalidad (referencia a Durand). En tercer lugar, en la discusión específica sobre el accionar del Crimen organizado, desde esta teoría basada en el espectro (traducción propia) se señala que un emprendimiento criminal puede coordinar de manera alternativa con actividades legales e ilegales, de acuerdo a lo que se requiera para cumplir con sus fines económicos (referencia).

Es posible conjugar estas ideas y enfoques con lo que propone el concepto de mercados ilegales. Como se observa, la propia formulación del concepto sugiere una tipología, ya sea que se trate de (1) bienes o (2) servicios proscritos, o de la prohibición de su (3) producción, (4) comercialización o (5) consumo. En línea con ello, es posible asumir que en un mercado ilegal puede confluir más de uno de estos aspectos (la proscripción tanto de la producción de un bien como del bien en si mismo, por ejemplo). Dado que una revisión del espectro de posibilidades que abre esta formulación excede los fines del estudio, se propone centrar la atención en aquello que determina la ilegalidad del mercado de los computadores portátiles robados: la comercialización de objetos de origen ilícito. Este aspecto plantea, cuando menos, dos consideraciones para fines del estudio. En primer lugar, una mirada al recorrido del objeto desde el origen en que adquiere el carácter de robado hasta su llegada a los canales de comercialización. En segundo lugar, una lectura al espacio (ya sea físico o abstracto) en el que opera la comercialización proscrita de este objeto.

La primera consideración demanda resaltar la diferencia entre el mercado y el proceso productivo y comercial que opera tras el mismo. Para tratar lo segundo, se propone aplicar el concepto de cadena de suministro, entendida como un sistema integrado de procesos, organizaciones, personas, información, finanzas y recursos físicos, involucrados en la transformación de materias primas en bienes de consumo y distribución (referencia). En la literatura económica, es este sistema el que permite que los objetos y servicios lleguen a los mercados de consumo, a fin de generar valor mediante el intercambio (referencia). Para el caso estudiado, se propone entender el robo como punto de partida de la cadena de suministro del mercado ilegal de computadores portátiles robados. Así, este delito patrimonial no solo determina el carácter ilegal del mercado estudiado, sino que marca el inicio a una secuencia de actividades hacia el abastecimiento de mismo. Sin embargo, lo importante en esta aproximación será observar como en esta secuencia no está compuesta solo por actividades ilegales, sino también informales y legales.

Este último aspecto conduce a la segunda consideración, relativa al espacio en el que opera la comercialización del objeto robado. En concreto, el comercio de computadores portátiles robados (y de otros objetos con el mismo origen, por extensión) no solo implica una cadena de suministro en la que es posible que convivan y se articulen actividades legales, informales e ilegales. También es factible que la propia comercialización (también proscrita por la normativa penal, como se ha señalado) opere en el marco de un mercado legal y/o informal. Como se verá en el caso de estudio, el comercio de los computadores portátiles robados ocurre en espacios físicos concretos que cuentan con las licencias requeridas para funcionar legalmente y en los cuales también se comercian otros computadores portátiles de origen legal. Así, ambas consideraciones que refieren tanto a la cadena de suministro de los objetos robados como al mercado donde opera el intercambio de los mismos, refuerzan lo señalado por la Teoría basada en el espectro: la posibilidad de coordinación y convivencia de las conductas ilegales con otras actividades legales (e informales).

Para facilitar esta exploración, se propone recurrir al análisis de Crime scripts. Este enfoque propone desagregar la conducta criminal en una secuencia de decisiones que componen, cuando menos, tres momentos: (1) preparación, que implica desiciones como la selección del objetivo a robar; (2) ejecución, que refiere a la materialización de la conducta ilícita como el robo en si mismo; y (3) resolución, que alude al destino que se le puede dar al objeto robado (referencias a Cornish). En la literatura, el analisis de Crime scripts a sido utilizado en extenso para estudiar la toma de decisiones en delitos patrimoniales (referencias), tráfico de drogas (referencias), comercio ilegal de basura (referencias),… Así, se parte por entender que este enfoque analítico resulta funcional para la descripción de la cadena de suministro de los objetos robados, pues permite (1) identificar que tareas, operaciones, decisiones están involucradas en esta secuencia y, a partir de ello, (2) comprobar la coordinación y convivencia de conductas ilegales con otras actividades legales y/o informales.

En síntesis, a partir de estos elementos teóricos, lo que se propone en el estudio es aproximarse al funcionamiento del comercio de computadores portátiles robados, que son vendidos en mercados legales/informales en Lima Metropolitana. Esta exploración apunta a discutir la posibilidad de convivencia y coordinación entre economías legales, informales e ilegales.